Los mayores ganadores del mundo comparten rasgos similares. Basado en mi experiencia, este curso de gran éxito es el modelo para la fortaleza mental y los resultados de élite. ¿Con cuántos de estos rasgos te identificas?
CURSO DE FORMACIÓN
Todo en este curso se trata de elevar tu estándar de excelencia, yendo más allá de lo que ya sabes y pensás, más allá de lo que alguien haya tratado de enseñarte. ¿Me decís que querés ganar 10k usd al mes? Quiero que hagas 15k. ¿Un tipo me dice que quiere volver de una lesión en diez semanas? Lo llevaré ahí en ocho. ¿Quieres bajar treinta kilos? Bajarás treinta y cuatro.
Así es como te volves imparable, al no ponerte límites. No solo en el deporte, sino en todo lo que haces. Quiero que quieras más y consigas todo lo que anhelas. No me importa lo bueno que creas que sos, o lo bueno que los demás piensen que sos, podes mejorar y lo vas a hacer.
Todo esto trata de seguir esos instintos, enfrentar la verdad y deshacerse de las excusas que se interponen entre vos y tus metas, sin importar cuán complejas e inalcanzables puedan parecer, sin importar cuántas personas te digan que no se puede lograr.
Se puede hacer y acá va la clave: no te voy a decir cómo cambiar. La gente no cambia. Quiero que confíes en lo que ya sos y llegues a esa Zona en la que puedes aislarte de todo el ruido, toda la negatividad, el miedo, las distracciones y las mentiras, y lograr lo que quieras, en lo que sea que hagas. Para llevarte ahí, voy a hablar sobre algunos temas provocativos, y no pienso pedirte disculpas si eso te hace sentir incómodo
No es lo mismo éxito que talento. El mundo está lleno de personas increíblemente talentosas que nunca tienen éxito en nada. Aparecen, hacen lo que deberían hacer, y si no funciona, culpan a los demás porque creen que el talento debería ser suficiente. Te adelanto algo: no lo es.
Si querés tener verdadero éxito, no podes alegrarte con hacer las cosas “bastante bien". Necesitas encontrar esa milla extra.
No creo en discursos o charlas de motivación; cualquier cosa que requiera una larga explicación probablemente no sea la verdad.
Cuando yo le digo algo a uno de mis clientes, saben que estoy diciendo la verdad. Yo tengo una frase tatuada en mi mente que es: "Para tener lo que realmente quieres, primero debes ser quien realmente eres".
Ser implacable significa nunca estar satisfecho. Significa crear nuevas metas cada vez que alcanzas tu mejor marca personal. Si sos bueno, significa que no te detienes hasta que sos genial. Si sos genial, significa que luchas hasta que sos imparable.
Cuando todos están conformes con su trabajo, vos seguís esforzándote.
Entras en la Zona, excluís todo lo demás y controlas lo incontrolable.
Sabes exactamente quién sos
Tienes un lado oscuro que se niega a que le enseñes a ser bueno.
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Cuando trabajas con personas muy exitosas y de alto perfil, hay un dicho por el que vives o no estarás en ese mundo por mucho tiempo: “los que hablan no saben y los que saben no hablan”.
Mis clientes tienen suficiente exposición en sus vidas; tienen que saber que lo que hacemos en su formación privada les pertenece. Si no tengo su total confianza, no se hace nada.
Por esa razón, revelo poco sobre cómo entreno a mis clientes, qué sucede con ellos en cada lugar a dónde trabajamos, y cómo obtenemos los resultados que hacen que lo mejor sea aún mejor.
Tranquilo, oscuro, solo. Siempre solo, incluso en medio de una multitud, incluso cuando estás rodeado por un estadio entero de fanáticos que gritan tu nombre.
Solo en tu cabeza, solo con ese zumbido que nadie más que vos puede sentir… Sin distracciones. Ese lado oscuro empujándote, ardiendo en vos, conduciéndote. Puedes escuchar tu corazón, controlas cada latido. Vos controlas todo. Alguien te está hablando... pero no escuchas y tampoco quieres escuchar.
Todos nacemos malos. Lo siento, pero esa es la verdad. Nacemos malos, y somos enseñados a ser buenos.
Mira, si ya estás sacudiendo la cabeza y frunciendo el ceño en desacuerdo, no vamos a llegar muy lejos. Si quieres ir a un lugar nuevo, tienes que tirar el mapa viejo y dejar de viajar por el mismo camino hasta el mismo callejón sin salida.
Te lo prometo, donde vamos, nunca estuviste.
¿Conoces la historia del Dr. Jekyll y Mr. Hyde?
Un doctor respetado y honrado descubre una poción que lo convierte temporalmente en un depredador oscuro y siniestro, y por un tiempo descubre que disfruta estar libre de miedo, moralidad y emociones, sin preocuparse por nada ni nadie. Por primera vez en su vida, hace lo que siente, no lo que le enseñaron.
Jekyll vive tranquilamente según las reglas; Hyde actúa por impulso e instinto; solo existe en la Zona de Jekyll. Hyde hace lo que quiere y no le importan las consecuencias o a quién tiene que destruir en el proceso.
Hay una expresión que ahora no recuerdo muy bien el nombre que sucede cuando una persona está bajo presión, da un paso adelante en el último momento y hace que suceda algo milagroso.
Todo el mundo se vuelve loco por lo que hizo, y durante días solo hablan de él.
Para entender el contexto, está su instinto depredador que le dice que el momento es ahora, y está su disposición para saber cómo y cuándo hacerlo.
Preparación + oportunidad. Eso es todo.
En caso de emergencia, rompa el vidrio. Para cuando recibo esa llamada, sé que muchos otros han intentado y no han podido obtener el control, y no tienen respuestas ni opciones.
Si eres un ganador, sabes a lo que me refiero: todos los demás querían manejar la situación por sí mismos, y cuando finalmente se dieron cuenta de que no podían, todos vinieron a buscarte. Y en la mayoría de los casos, sabías lo que venía, solo mirabas y esperabas. Ahora todo el mundo te está mirando para ver cómo vas a manejar una situación que parece inmanejable. Y será mejor que puedas resolverlo rápido.
Cuando tienes mentalidad ganadora, no existen los juegos sin sentido. No importa si es el primer evento de pretemporada o el mundial, tu apareces para jugar.
Muchos ganadores no saben, o no les importaba saber, cómo tratar psicológicamente a sus compañeros de equipo. A pesar de todos sus innumerables dones como jugador, la sensibilidad hacia los demás no esta entre ellos. Es tanto el hambre de ganar que tienen que son impulsados a atacar, dominar y conquistar en todos los sentidos. Lo que tienen que hacer, lo hacen, y esperan lo mismo de todos los que lo rodeaban.
Tres cosas de las que nunca me vas a escuchar hablar en el buen sentido:
1. Impulso interno.
2. Pasión.
3. Si el vaso está medio lleno o medio vacío.
¿Sabes lo que todos tienen en común?
Todos se traducen en "Lo pensé y no hice nada".
Finalmente, llega el gran día. Nudo perfecto en tu corbata, mamá y papá orgullosos de vos, toda la familia está a tu lado.
De repente, alguien te susurra al oído: por fin lo lograste. No escuchas nada más. La primera persona en abrazarte es tu representante.
Enhorabuena, hoy es el principio del fin de tu carrera. Lograste tu primer contrato profesional.
¿Exhalaste? ¿Pensaste, “Finalmente lo logré, listo para la vida”? ¿O pensaste, “tengo mucho trabajo que hacer”?
Siempre me intriga la interacción entre jugadores, particularmente cuando los celos y la amargura competitiva se manifiestan en la cancha. Como alguien que vio cientos de miles de horas de fútbol, no puedo entender a los deportistas que conspiran entre sí para sacar un técnico o para no pasarle la pelota a un compañero. Tampoco entiendo cuando un deportista va a lastimar de forma adrede al otro por “estrategias de juego”...
¿Qué paso cuando "sacudes las cosas" o "revuelves la olla"? Consigues resultados aleatorios e impredecibles. Cuando alguien cambia constantemente a todos los que lo rodean, el problema generalmente no son los que están siendo reemplazados; lo más probable es que el problema resida en el tipo que no puede descubrir lo que necesita y quiere.
El Ganador debería poder confiar en que todos los que lo rodean lo respaldan y no están operando bajo sus propios intereses. Cuando eres una persona con mentalidad excelente, quieres tener gente con tu misma mentalidad a tu alrededor, y todos tienen que ser responsables de hacer un trabajo excelente...
¿Fracaso? ¿Cómo puedes fracasar cuando tu peor día es mejor que el mejor de la mayoría de las personas? No entiendo el concepto de fracaso.
Si no tienes éxito en todo lo que haces en tu primer intento, ¿eso significa que "fallaste"? ¿No es bueno que sigas intentando y trabajando en eso hasta que tengas éxito? ¿Cómo puede ser eso considerado un fracaso? ...
Siempre hay más trabajo por hacer. Y más para demostrar. Siempre hay más para demostrar.
Que todos los demás celebren. Pero yo todavía no estoy satisfecho.
La carrera de un deportista es muy corta. 15 años, tal vez 20. No puedes darte el lujo de desperdiciar minutos. Entiendo la importancia de ganar un título, y entiendo que se debe festejar. Pero al día siguiente debes levantarte con la cabeza pensando en lo que viene. Recuerda. De los ganadores nos acordamos porque GANAN. No una sola vez. Muchas veces...
Ganar no se disculpa, y no explica. Organiza una fiesta en tu honor y se niega a darte el lugar y la hora. Sirve tu champán y tira la copa. Te acercas para estrechar su mano, y no tiene idea de quién eres.
Ganar te pone en el escenario más grande. Y apaga todas las luces.
En mis años de trabajo con los mayores competidores de nuestro tiempo hasta directores ejecutivos y triunfadores de élite en todos los ámbitos de la vida, vi Ganar en toda su gloriosa generosidad, y toda su insoportable crueldad. Un día lleva un halo. Al día siguiente tiene colmillos.
No puedes decidir cuál será.
Solo puedes perseguirlo, y si estás dispuesto a pagar el precio, podrías atraparlo. Brevemente...
Encontré las herramientas mentales necesarias para superar obstáculos y alcanzar metas deportivas.
Empecé durante una lesión de rodilla y aprendi a controlar mis nervios y a mantener la calma bajo presión. Lo quiero para toda mi carrera.
El que no arriega, no gana y en este caso el riesgo es no expandir tu mente
Trabajar la mente es necesario se queres ser profesional. No es fácil trabajar con atletas y Juan me acompaña de la mejor manera.
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